La Clásica Endurera del Garraf

Hoy habíamos quedado para hacer una clásica del Garraf endurero Púas, Juanky y yo, tocaban Zetas y Moro. Hemos arrancado a las 8 desde las piscinas de Viladecans, nos hemos dirigido hacia la Sentiu, pero para ello hemos tenido que cruzar callejeando Viladecans y Gavá. Una vez en la Sentiu nos hemos dirigido por pista hacia el inicio del Purgatorio y allí chino chano para  arriba, en la mata machos nos ha enganchado un biker que llevaba una full rígida, lo ha pasado peor que nosotros en el repechote, después hemos enganchado otro biker con rígida que ha ido detrás nuestro hasta los últimos 100 metros antes de llegar a la Clota donde nos ha pasado, este debería estar flipando de las burradas que decíamos.

Vista desde Les Agulles

En la Clota hemos parado para reponer algo de fuerzas con una barrita y de paso ajustes mecánicos en la bici de Púas, y después otra vez para arriba hasta llegar a las Agullas, donde hemos realizado unas foticos dando fe que habíamos llegado arriba. Nos ponemos las protes y empezamos a bajar para empezar nuestra primera trialera, Las Zetas.

 

Nos ponemos a ello y después de la primera curva Juanky tiene un ¡Ay!, continuamos y después de un buen tramo parada para reagrupamiento donde Juanky mira extrañado a la su horquilla, no acababa de ir cómodo, como después comentaríamos habían muchas piedras que hacían saltar la horquilla, nos estaba fácil el terreno.

Retomamos la bajada hacemos el Wallride de la piedra, la curva cerrada, que hoy no nos ha salido a ninguno y por último la parte final que es mas delicada hoy nos ha salido a todos  perfecta, pero cada uno por su trazada.

A la salida y mientras nos quitábamos las protes para hacer mas cómoda la siguiente ascensión, comentábamos los pormenores y sensaciones de la bajada. Ya con las protes en la mochila otra vez a remontar hacia la Clota, donde hemos parado para reponer fuerzas.

Con fuerzas renovadas y contra la voluntad de Juanky, hemos subido a la Desfeta lo que nos ha llevado unos 20 minutos, Juanky no estaba convencido pero después como ha reconocido, la bajada compensa con creces la subida, la anécdota ha sido que a falta de 200 metros, nos ha pasado un rallyman a toda leche, y yo he hecho la chorrada de saltar a por él, el cual y de buen rollo me ha retado a seguirle y me he visto obligado a pegarme un buen Sprint,  para mi satisfacción no ha conseguido soltarme, nos hemos saludado y cada uno ha seguido su camino.

De nuevo con las protes puestas nos disponemos a bajar la trialera de la Desfeta para luego empalmar con Moro. La  bajada de la Desfeta esta sensacional la hemos hecho a fondo y a Juanky, que la cataba por primera vez, le ha gustado mucho. Después hemos hecho la primera parte del Moro, donde nos hemos cruzados con varios senderistas, pero por problemas con la muñeca de L´avi la hemos hecho algo mas calmados.

La segunda parte como siempre con Juanky abriendo camino, donde prácticamente casi toda la bajada nos ha llevado con el puñal entre los dientes, así hasta el final donde por los pelos Púas ha estado a punto de hacer un Front Flip. Después hemos puesto rumbo a la Sentiu no sin antes pasar por los peraltes, que están guapísimos y en la Sentiu y colofón hemos hecho el cortafuegos de los bomberos y hasta aquí todo perfecto, hasta que al pasar un bordillo para cruzar la carretera he llanteado y me ha tocado cambiar cámara, y teniendo que aguantar el cachondeo de los otros dos.

Ya con la bici a punto, unas escaleritas en el parque y a regresar a Viladecans de tranquis por la zona peatonal de Gavá, una vez casi en el coche, compramos unas cervecitas y a brindar por la rutita de hoy. Todo esto aderezado con muchas dosis de humor, risas y buena compañía, da como resultado de una mañana diez.