Soltando Piernas con Darío

Ayer habíamos quedado para hacer algo más relajado que lo de costumbre, a las 8:00 llego a la rotonda de siempre donde ya nos esperaba Darío. Tras los saludos y mientras ajusto la posición de las manetas de freno llega Púas, tras mas saludos nos ponemos en marcha hacia Sant Climent para coger la pista de can Borí. Mientras íbamos subiendo Darío nos iba detallando la ruta de 75 Km. que se había cascado el Sábado, cuando nos damos cuenta nos encontramos en medio de un pelotón de unos 15 ciclistas que se ha formado al coincidir varios  grupos, excepto Púas y yo todos Rallymans. 

El ritmo se incrementa y yo me cago en las muelas de alguien de cuyo nombre no me quiero acordar, en Can Borí un grupo se para, pero el resto sigue para arriba, yo me descuelgo ya que como le había comentado a Darío antes de arrancar no me notaba las piernas finas, que desde luego las mías finas no es que sean precisamente. 

Cuando Darío se cansa de jugar a ser Rallyman nos reagrupamos y llegamos al KM. 6 donde cogemos la carretera dirección Begues hasta llegar a la cuesta del “Borriquito”, donde nos salimos de la carretera para rodear El Pedró, llegar a Ca n’Anfruns y remontar El Puig de la Clota para hacer una trialerilla en su versión larga, nos encontramos algo de trafico, pero no nos entorpecen la bajada.

Ya con la trialera acabado nos dirigimos hasta la Clota dando un pequeño rodeo y desde la Clota hacia el Pla Puig Moltó de donde cogemos el sendero que nos lleva hasta Puig Verdaguer para hacer “La Trialera de L’Avi”.  Estas últimas nuevas para mis socios, como cosa extraña Púas abre la marcha después le sigo yo y por ultimo Darío que lo hace todo sin bajar tija, el alega que es porque tiene el cierre algo jodido y no quiere arriesgar a que se le rompa del todo y fastidiarle la salida, pero seguro que no la baja para que después no le vacilemos.

La bajada va saliendo a pedir de boca hasta que Darío se para por un problema de cambio, está hecho un siete, le habrá atacado una piedra a traición. Con “sutileza” se repara el cambio y acabamos la trialera justo en Coll Fe y la enlazamos con la pseudo trialera que nos lleva a Mas Roig, donde por un camino alternativo les llevo al “camino de los caballos” donde les iba a enseñar otra trialerilla que nos deja cerca de la rotonda de la variante, para mi satisfacción les gustan las trialerillas nuevas.

Como el tiempo apremiaba un poco, tomamos el camino de vuelta por la vía directa, cogemos un sendero que nos deja en la Hípica después Can Rigol y desde aquí pisteamos a Can Baró para pasar por detrás del Pedró, hacer un mini tobogán, 500 metros de carretera y cogemos el Pedregal que nos lleva a Can Alemany y allí cogemos el tubo 1, el cual  bajo a fondo con Púas pisándome los talones y después la empalmamos con el tubo 2.

Salimos a la pista del Cementerio donde soltamos frenos para llegar lo mas rápido posible, lo que casi nos hace pasar por encima de un todo terreno, al llegar al cementerio cogemos el desvío que nos deja en Can Riera, 600 metros más y salimos a la carretera que nos devuelve a Viladecans, donde nos paramos en el Badulaque para comprar unas Isotónicas y tomárnoslas en el parque mientras nos echamos unas risas y comentamos las anécdotas e incidencias de la jornada.

Una rutita algo mas corta de lo que inicialmente se tenia planeado pero divertida y muy intensa, pero con la magnifica e inusual compañía de Darío.

35 km. y 800 m. acumulados